21 de febrero de 2007

Frikiviaje: El día perdido (Parte 2)

El Parque Ueno, situado en el centro de Tokyo, es un sitio bastante surrealista. Cuando el gobierno decidió echar a los sin techo de las estaciones de tren estos se fueron a Ueno, así que el parque es una extraña mezcla de vagabundos con sus improvisadas tiendas de campaña, gatos por todas partes, y familias de paseo.

Pero sigamos con nuestra historia, lo habíamos dejado cuando nos dirigíamos al templo Tosho-gu a ver las tallas de los dragones. Este templo está cerca de la entrada del parque junto a la estación JR, así que no tuvimos que caminar mucho para llegar. Está situado al final de un pequeño camino rodeado por faroles de piedra, cuando fuimos nosotros no había ningún visitante más, era el primer templo sin turistas que habíamos visto desde que llegamos a Japón.

Entonces sucedió lo inexplicable... mientras mirábamos los dragones a la entrada del templo un señor japonés se nos acercó. Eso de por si ya es algo raro porque el contacto con desconocidos (y sobre todo siendo el japonés el que diera el primer paso) ocurrió en contadas ocasiones durante nuestro viaje, normalmente se trataba de alguien que nos veía con cara de perdidos y se acercaba a ver si necesitábamos ayuda para llegar a algún sitio. El hombre, con sus años ya, nos explicó en un correctísimo inglés (eso también es bastante raro) que era un guía voluntario y que si queríamos nos acompañaría por el parque enseñándonos los lugares más importantes y explicándonos que era cada cosa, totalmente gratis claro. Nosotros accedimos sin dudarlo. Inocentes de nosotros, pensamos que nuestros juanetes no corrían ningún peligro...



Cabe explicar ahora en que consiste la figura del guía voluntario, no se trata de abuelos aburridos que se dedican a asaltar turistas para contarles sus batallitas, sino de una organización con apoyo gubernamental en la que los jubilados japoneses con conocimientos de idiomas se ofrecen a ayudar a los visitantes extranjeros. Nuestro guía llevaba un brazalete, una carpeta llena de información histórica y mapas del parque que nos dio, y una identificación oficial colgada al cuello en la que se podía ver su foto y leer con letras bien claras MR. KITANO (¿sería familia de Takeshi?)


El señor Kitano con nosotros delante de las tallas de los dragones.

(Continuará...)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando he leido lo de "inocentes de nosotros" he pensado que era de una mafia o algo y que os querria extraer los organos o algo xDDD

Joe, el templo vacio, nadie alrededor, de repente aparece un hombre, vuestro juanetes en peligro... xDDD

Un saludo y a ver como termina :D

r0n1n dijo...

no creo que Mr. Kitano tuviera mucho de mafioso, era la mar de majo, la próxima vez que vayamos volveremos al templo otra vez a ver si le vemos ^_^

JuanMa dijo...

curioso el tema de los voluntarios, le invitasteis a una cafelillo o algo? ^^

un saludo

r0n1n dijo...

que va, queríamos comprarle algo, aunque fuera un refresco, pero no quiso

en el fondo es que no era humano... :P