El mecanismo antirrobo definitivo: Ser hortera
Vais caminando por la calle y sin previo aviso un timbre suena frenéticamente detrás vuestro, giráis la cabeza y veis a un japones en bicicleta que va hacia vosotros a toda velocidad.
SOLUCIÓN: Mucho me temo que esta vez la única solución posible es que afinéis vuestro oído y vuestros reflejos antes de visitar Japón porque este peligro siempre va a estar ahí.
En Kyoto sobre todo se nota mucho más que en cualquier otra parte, cada poco hay que dejar paso a los ciclistas. La zona en que estaba nuestro hotel tenía aceras especialmente estrechas y cada vez que sonaba el timbre nos pegábamos todos como lapas a la pared porque aunque no van muy rápido ya se sabe que el roce hace el cariño... (^_^)
Cuando llevéis un par de días ya será un acto reflejo apartarse del camino cuando se escuche un timbre de bicicleta como se aprecia en este video visto en kirainet.com
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