El 6 de Agosto de 1945 el 80% de Hiroshima desapareció y 80.000 personas fueron asesinadas en un instante, 60.000 más moririan a causa de la radiación en los meses siguientes, y miles más lo harían en los años venideros. Aquel día todos los relojes se pararon a las 8:15 de la mañana e Hiroshima dejo de ser una ciudad para convertirse en un símbolo.
Es imposible no pensar en esos hechos cuando se visita la ciudad, y más aun si se hace el día del aniversario como nos ocurrió a nosotros. Toda la ciudad transmite una sensación de tristeza, de heridas abiertas, y de pérdida, pero sorprendentemente nunca de odio o rencor.
El Parque de la Paz es un lugar de reflexión donde solo se escucha el sonido de las cigarras y del río. No es estraño tampoco cruzarte con gente llorando, o con grupos de jovenes y niños sentados en el suelo alrededor de un anciano que les cuenta su historia. Porque todos en Hiroshima perdieron a alguien, familia o amigos, aquel día.
Hay una llama en el parque, encendida el 1 de Agosto de 1964, nunca se ha apagado, y no lo hará hasta que la última arma nuclear del mundo haya sido destruida.
El pedestal sobre el que se encuentra está situado a medio camino entre el domo Genbaku y el museo (ese edificio al fondo de la foto), representa dos manos unidas por las muñecas que apuntan al cielo. Simboliza a las victimas que no pudieron saciar su sed después de la explosión, asi como el anhelo de la abolición de las armas nucleares y una paz mundial duradera.
El video no tiene comentarios porque me parecía que hablaba por si solo, tampoco hay imágenes del interior del museo, estaba permitido grabar pero no me parecio adecuado, es algo que uno tiene que ver con sus propios ojos para entencer que hay algo que funciona muy mal en este mundo.
La canción del video es Hans Zimmer - To Zucchabar
Os dejo unas fotos del monumento a las victimas infantiles, y del río. Lamentablemente tuvimos que irnos pronto para poder cojer el Shinkansen de vuelta a Kyoto (son unas 2 horas y media de viaje), asi que solo pudimos ver el comienzo de la ceremonia de las linternas.
Es imposible no pensar en esos hechos cuando se visita la ciudad, y más aun si se hace el día del aniversario como nos ocurrió a nosotros. Toda la ciudad transmite una sensación de tristeza, de heridas abiertas, y de pérdida, pero sorprendentemente nunca de odio o rencor.
El Parque de la Paz es un lugar de reflexión donde solo se escucha el sonido de las cigarras y del río. No es estraño tampoco cruzarte con gente llorando, o con grupos de jovenes y niños sentados en el suelo alrededor de un anciano que les cuenta su historia. Porque todos en Hiroshima perdieron a alguien, familia o amigos, aquel día.
Hay una llama en el parque, encendida el 1 de Agosto de 1964, nunca se ha apagado, y no lo hará hasta que la última arma nuclear del mundo haya sido destruida.El pedestal sobre el que se encuentra está situado a medio camino entre el domo Genbaku y el museo (ese edificio al fondo de la foto), representa dos manos unidas por las muñecas que apuntan al cielo. Simboliza a las victimas que no pudieron saciar su sed después de la explosión, asi como el anhelo de la abolición de las armas nucleares y una paz mundial duradera.
El video no tiene comentarios porque me parecía que hablaba por si solo, tampoco hay imágenes del interior del museo, estaba permitido grabar pero no me parecio adecuado, es algo que uno tiene que ver con sus propios ojos para entencer que hay algo que funciona muy mal en este mundo.
La canción del video es Hans Zimmer - To Zucchabar
Os dejo unas fotos del monumento a las victimas infantiles, y del río. Lamentablemente tuvimos que irnos pronto para poder cojer el Shinkansen de vuelta a Kyoto (son unas 2 horas y media de viaje), asi que solo pudimos ver el comienzo de la ceremonia de las linternas.
Verlas descender iluminadas por el río de noche tiene que ser algo estremecedor...
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